Porque cuando lo dejo en manos del Universo, no me sabe igual; me gusta dejarlo en manos de Dios. Así recuerdo que en el universo hay un amigo que nos cuida.
Te puedo mandar buenas vibras, pero me gusta más orar por ti, y que sea Dios Padre quien te las dé. Así recuerdo que las buenas vibras del Padre amoroso son las mejores.
En lugar de decir las cosas pasan por algo, me gusta más expresar: Dios sabe por qué pasan las cosas. Así recuerdo que los planes de Dios son grandes.
Porque cuando digo: tengo estos planes y agrego si Dios quiere, así recuerdo que nosotros no tenemos la última palabra.
Porque cuando en lugar de decir que te llegue la luz digo que Dios te ilumine, así recuerdo que toda luz viene de Dios.
Porque cuando pienso en el cosmos, no solo imagino estrellas, soles y lunas, átomos y cuerdas; veo el maravilloso soplo de Dios sosteniéndolo todo.
Me gusta decir si Dios quiere, así recuerdo que mi control es muy limitado.
Me gusta mucho decir Dios te bendice, así recuerdo lo mucho que nos quiere.
Me gusta decir Dios, Dios, Dios.
Sí, ya sé que es luz, energía, universo, todo, pero me gusta más decir Dios, porque me encanta mi Dios.
4 comentarios
Añade el tuyo →Muy bonito Lume!!!
Gracias a Dios tuve la oportunidad de leer esta columna, gracias por compartir lumela.
Lume como contrapunteas lo que pienso, gracias por hacerme ver esto desde otra perspectiva.
Me encantó. De acuerdo….