Estefan

Cuando naciste vi el amor convertido en ti, ese amor que te hace dar la vida y vivirla.
Centraste el norte de mi existencia perdida.
Hoy te veo y me deslumbras con tu luz.
¿Tú la ves?, ¿la sientes palpitar dentro de ti?

Eres tranquilidad, eres discreción.
No te importa tener la razón, ni luchas por imponerte.
Tienes la inteligencia para entender la postura del otro.
Confío que entre tantos murmullos no olvides escuchar tu propia voz.

Vives ligero y consciente de la sencillez de la vida.  
Eres perseverante, compites contigo mismo,
esto te da la libertad de atreverte a ser lo que tú quieras.

Hoy que eres casi adulto, siento que te deposito en una balsa para que navegues tu propio río, tus propias tormentas y paraísos. En esta travesía que veo ocurrir en tus ojos a veces siento que te pierdo, luego te encuentro entre mis brazos.

Sé que la lealtad y el tierno corazón que posees te han llevado a sufrir pero también te han guiado a buscar tu lugar en el mundo, cuando lo encuentres serás el mundo para ese lugar. Te sentirás pleno, feliz y fluyendo en bienestar. Nunca olvides que el puerto del que partes siempre está abierto para acogerte cuando lo necesites.

Eres perfecto tal cual eres para cumplir tu misión de vida.
Nunca dejes de mirar dentro de ti porque es el faro que guía tus pasos con firmeza y seguridad.

Te amo como se ama a la más bella creación.
Te amo en libertad, sin expectativas.

Eres ternura callada,
Comprensión inquebrantable.
Eres sonrisa de estrellas.
Eres Libra centellante en mi piel.
Nunca dejes de ser tan tú,
nunca dejes de ser Estefan para mí.