Soy una persona a quien le gusta tener el control de las cosas cuando se puede, me gusta tener certidumbre en la vida y sinceramente las sorpresas angustian, si es una fiesta para mí, me preocupa no estar vestida adecuadamente, que la comida y decoración no sean a mi gusto y sobre todo que hayan invitado a las personas con quienes quiero festejar.
Me genera ansiedad el futuro y por eso tengo planes y líneas de acción diferentes dependiendo de las circunstancias o escenarios que puedan presentarse. Realmente es agotador, pero me da certeza, seguridad y tranquilidad. Entiendo que no siempre puedo tener todo eso, lo trabajo constantemente con mi psicóloga en terapia, sin embargo quien me ha dado una lección maestra al respecto es Pita mi entrenadora de remo.
Los entrenamientos de remo bajo techo se programan en un monitor casi siempre en intervalos de tiempo o distancia, el entrenador o entrenadora al principio de la clase explica que tipo de intervalos se remarán, su duración, la velocidad y el número de intervalos que en que consiste el entrenamiento del día. A mí me gusta este tipo de ejercicio porque los números me dan esa certeza que me hace sentir segura. Pita es diferente, no dice cuantos intervalos se van a remar y durante el entrenamiento hace cambios, sobre todo al final en el último intervalo hay una sorpresa, por lo general es el más difícil e intenso.
Hace unos meses tuve una plática con mi hija en la que la invitaba a tomar una decisión que la tenía inquieta, le dije que al hacerlo iba a poder estar tranquila porque estaría segura de lo que pasaría los siguientes meses después de su decisión, le conté mi experiencia en mis entrenamientos y como conocer de antemano lo que voy a hacer me hace entrenar más serena, de pronto Pita vino a mi mente.
La vida es como Pita, cuando menos lo esperas, aunque se tenga un plan perfecto, puede llegar ese último intervalo que es complicado, desestabiliza, reta y quita el aliento, al final se rema, se vive y vuelve a empezar cada día con el aprendizaje de que lo adverso se puede superar con éxito.
8 comentarios
Añade el tuyo →La vida está llena de intervalos sorprendentes y es lo que nos hace estar en continuo cambio y crecimiento.
Me encanta leerte!!
El remo es un deporte que te reta , al igual ha cambiado la percepción de muchas cosas en mi vida, igual Pita es una persona que deja huellas.
Que padre que lo comentes porque siempre tienes las palabras adecuadas , felicidades Macrina
Describiste perfectamente la similitud del remo con la vida, y lo hermoso de la vida son esas sorpresas que nos dan un vuelco y en dónde dejamos nuestros últimos alientos y nos hacen sentir vivos.
La vida es un constante reto como el remo y hay que estar preparados para esos momentos en dónde la vida nos exige.
Gracias por el artículo y besos a mi querida Pita Godínez que nos ha permitido experimentar, retarnos y gozar a través de esta comunidad del remo!
Wow, padrísimo tu artículo!! Que grata manera de relatar las sorpresas que nos llevamos en cada clase y su analogía con la vida. Un abrazo
Me encanta que poco a poco te animas a vencer tus miedos y lograr tus metas y al final del día los reconoces y nos los compartes. Y así es la vida cuando uno cree que lo tiene resuelto y bajo control de repente todo cambia!!
Siempre lo he dicho, el remo es como la vida, crees tener el control y siempre te sorprende además , durante los entrenamientos, en ocasiones te sientes super bien, otras no lograste lo que querías y en otras simplemente dejas que fluya, así como la vida.
Gracias por compartir tu experiencia
Gracias por compartir la experiencia de remar y vivir.
Ya se me anda antojando remar!!!!