Las Malas

En un artículo escrito por Hernán Vera Álvarez, menciona que los reconocimientos culturales suelen pasar por alto que también son espacios de visibilidad y que deben ser representativos para abarcar al vasto mundo literario en español. Es el triunfo del prejuicio lo que no revitaliza la literatura del siglo XXI, por lo que en ocasiones los premios literarios tienen omisiones, y de acuerdo a Borges, eso es lo primero que notamos en una lista. Así, al hacer una lista de libros recomendados, debemos salir de lo conocido en ocasiones y de los lugares comunes.

Menciono lo anterior porque coincido con su opinión y así fue como llegué a “Las Malas” de Camila Sosa Villada, ignorada en las listas de los mejores libros —a pesar de ser la ganadora del premio Sor Juana Inés de la Cruz en el 2020— pero reconocido por lectores empedernidos debido a su valor literario independientemente de su temática controversial. ¿Cuál es la razón de la omisión? ¿Tal vez políticas de género o posiciones conservadoras? Tal vez el hecho de que la autora es una chica trans, pero esto solo hace que su historia sea más profunda y conmovedora.

Camila dice que la literatura es un acto de travestismo porque intenta construir algo nuevo con códigos antiguos. Así, ella mezcla lo mágico de un mundo de fiesta y el duro testimonio de vida de travestis que hacen de la prostitución una profesión. Un retrato de lo que lo viven de manera cotidiana en las calles: violencia, intolerancia, discriminación, exclusión y desamparo.

El texto es lírico, duro, bello, alegre y furioso a la vez. A pesar de la oscuridad, es una novela luminosa, una muestra del amor por vivir, de cumplir sueños como el de ser madre, el que alguien te quiera tal como eres o el derecho a tener una vida digna.

Soy fan de cuando la ficción y la realidad se unen para crear una experiencia lectora única en el formato de autobiografía. Los matices, tonos y ecos que alcanza este género transforman mis sentidos y emociones, por lo que viví en otro mundo mientras leía.

Poner palabras a lo que duele, a lo que se es, a lo que no se quiere ver, es fundamental para aceptar que la diversidad es parte de todos. Este es un libro que cambió mi manera de ver y me permitió conocer una realidad desconocida para mí. Por ello insto a los lectores valientes a leerlo.

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