Este libro llegó a mi en uno de esos posts recordando al fallecido Paul Auster. Leí que era su primer libro y que leyéndolo se podía conocer bien su esencia.
Paul Benjamin Auster, Nació el 3 de febrero de 1947 en Newark, Nueva Jersey, Escribió sus primeros poemas a los nueve años y sus primeros cuentos a los diez. Dos lecturas que realizó a los 15 años que le causaron gran impacto fue Cándido, de Voltaire, y Crimen y castigo, de Dostoievski. Falleció el 30 de abril de 2024 a la edad de 77 años como consecuencia de un cáncer de pulmón.
La invención de la soledad es un libro de no ficción. La primera parte, “Retrato de un hombre invisible”, escrita en 1979, está narrado a modo de memorias en primera persona. Es muy emotiva, llena de análisis de conciencia. Auster pone en papel recuerdos con su padre, que lo llevan a un duelo profundo pero también a darse cuenta que realmente no lo conocía. A partir de ese punto recrea su imagen “del padre” y toca la reconciliación. Además nos comparte secretos familiares que ayudan a entender mejor el contexto.
La segunda parte, “El libro de la memoria” está escrita a modo de ensayo, en 1981. Auster escoge un recurso literario poco común que me maravilló, escribe sobre él mismo pero en tercera persona. Además se denomina “A”. Aquí ya tiene mayor perspectiva sobre su padre por lo tanto escribe también sobre la relación con su hijo Daniel de 3 años. Entre volúmenes como islas y referencias filosóficas y literarias nos metemos a su memoria, ese lugar lleno de recovecos, cuartos y pasillos que a todos nos engaña al momento de recordar.
Este libro en particular es donde Paul Auster comenzó a encontrar su propio estilo mas allá de la poesía.
Grandes temas conducen esta obra, por ejemplo el duelo, la memoria, la soledad y la relación con el padre. Pero sobretodo, pone en manifiesto al hombre introspectivo, obsesionado con la consciencia y el azar que fue Paul Auster. Para él, todo está relacionado al intentar explicar la introspección del ser. De hecho esta premisa se repite en varias de sus obras.
Me gustó leerlo, disfruté más la primera parte que la segunda, aunque ésta me dejó más análisis y conceptos del propio autor. Pinoche es una de las referencias que utiliza Auster para hablar sobre la soledad y la relación padre/hijo. Al investigar más sobre la obra original descubrí que Las aventuras plasmadas en papel por el escritor italiano Carlo Collodi navegan entre el moralismo y el humor negro. Sus peripecias no caen en el sentimentalismo, sino que reflejan los problemas de la Italia del siglo XIX. Carlo Collodi, pseudónimo de Carlo Lorenzini, fundó un semanario satírico, «Il Lampione», cuya intención era «iluminar a quien anda en tinieblas». En un primer momento Collodi no quería extender mucho las aventuras de la marioneta. Tenía previsto su final en el capítulo 15 Pero los jóvenes lectores no estaban de acuerdo con este final y mandaron numerosas cartas al diario pidiendo más capítulos de Pinocho. Finalmente, lograron convencer a Collodi para que continuara la historia, que acabó convirtiéndose en un inmenso éxito en todo el mundo, aunque Collodi murió antes de poder verlo.
Otro dato interesante es sobre Thurman Munson, jugador de baseball, deporte favorito del escritor el cual trenza en sus libros de manera regular. Munson, fue el único Yankee en ganar tanto el Novato del año de las Grandes Ligas de Béisbol y el Most Valuable Player. Murió a los 32 años mientras practicaba el aterrizaje de su avión en el aeropuerto de Akron-Canton. Sufrió una fractura de cuello como resultado del accidente y su causa de muerte fue asfixia. Estaba aprendiendo a volar para poder ver más seguido a sus hijos, Auster lo usa como ejemplo de la necesidad de un padre por pasar mas tiempo con su hijo, cosa que aveces parece ser cuesta arriba para muchos.
Este libro está lleno de reflexión y análisis. A pesar de no ser muy largo no se puede leer en una sentada, se disfruta más si se dosifica.Lo recomiendo para lectores avanzados y con gusto por estilos elegantes y profundos de escritura.