Imagina que la vida se aproxima al final, imagina que todos los seres vivos incluyéndote, están a punto de extinguirse. Colapso total.
Será la primera vez que tu cuerpo dejará de vibrar en luz y sombra, sólo quedará oscuridad. El momento final es incierto pero inminente. Muchos científicos lo aseveran.
Será la primera vez que el miedo se apodere de ti, de una manera en que nunca lo habías sentido. La primera vez que replantees la forma en que te visualizas como individuo, como familia, como sociedad, y te podrás dar cuenta lo minúsculo que eres en el universo.
Será la primera vez que todas esas cosas con las que has soñado, banalidades, coches, ropa, pasaran al último nivel de tus preocupaciones, todo aquello que te molestaba, hasta el ruido de la música del vecino se convertirán en un deseo, sería música del fin del mundo.
Así que plantea nuevas realidades, nuevas estructuras para tu supervivencia, valora lo que hoy tienes, voltea a ver por primera vez a las personas que tienes a un lado para observarlas, y por verte como si fuera la primera vez que te miras en un espejo.
Sorpréndete.