Las mujeres de mi vida

The house is still asleep, and I am grateful for this moment of peace.

—Diálogo interno

¿Alguna vez has tenido un sueño, una idea o simplemente unas ganas inmensas de hacer algo nuevo?

¿Cuántas veces te has detenido? ¿Ha sido por miedo? ¿Por qué los demás te dicen que no es posible? ¿Por qué crees no tener tiempo o los medios para hacerlo?

¿Por qué piensas que es muy tarde ya? ¿Por qué esperar a que la vida te sacuda hasta los cimientos para hacerte reaccionar? ¿Por qué sigues esperando, mientras los minutos se te van?

Hoy, quiero hablar de las mujeres de mi vida, de las que me fueron destinadas, de las que nos hemos encontrado por el camino, de las que aún me acompañan día a día.

Mujeres, que me han enseñado que la vida no espera por nadie; que mientras estemos aquí con el tiempo prestado, siempre habrá una oportunidad de cambiar circunstancias y destinos pues…

Nunca es tarde para terminar una carrera, como mi madre después de los cincuenta

Ni para tener hijos, como mi hermana, pasados los cuarenta.

O para decidir cumplir el sueño de escribir, con casi medio siglo cumplido, como yo y mis amigas tejedoras de vidas.

Menos aún para seguir aprendiendo, como mis compañeras de más de setenta.

Tampoco es tarde para hacer nuevos amigos, como cuando llega la madurez o la plenitud de la vida.

Ni para dejar tu casa e irte a un país extraño a perseguir un sueño, como lo hizo la más pequeña de casa.

O para tomarte un tequila como lo hacía mi abuela a sus noventa.

Mucho menos para aprender a cantar, tocar guitarra o pintar, como una de mis mejores amigas.

Hoy, puedes iniciar un nuevo camino, seguir a esa voz interna que jamás se callará hasta que tu conciencia la escuche atenta, y así te lleve a conocer la belleza de estar viva.

No interrumpas el flujo de la vida, no dejes que tu sueño se escabulla, ni que la monotonía te engulla. No entierres a quien de verdad eres, ni seas tan dura contigo misma por los errores pasados.

Solo por hoy haz acto de presencia en tu vida, pues ¿para qué vivir con los hubieras y no una vida auténtica? Hoy, es suficiente con que la vida vaya, siga su curso, crezca y dibuje poco a poco cosas nuevas. Hoy, haz de este nuestro lugar común, un espacio extraordinario.