No entiendo mi cuerpo.
Ni mi cara, ni mi propia voz.
Aun no puedo encontrar los pedazos que se me cayeron hace tres meses.
Revivo.
Me retumba el dolor en la pierna cada vez que intento moverme
Me libero de los fierros y salgo sin saber a dónde caminar
Volteo, no entiendo, respiro ese olor denso que me lastima
Violeta, es lo único que enfoco, los árboles se ven violetas
El cielo es un algodón de colores que apenas puedo enfocar
Doy un paso, el dolor vuelve a mí, por fin.
Vi sangre y pedazos de mi, restos de ellos, de ellos, de fierro, de motor, de órganos que no reconozco.
Y me doy cuenta que aquí estoy.
Sobreviví.
A mis padres, a mi amor, a mi vida sin valor
Sobreviví sin saber por qué
Sobreviví para poder agradecer
Sobreviví para mi.
2 comentarios
Añade el tuyo →Me quedo con muchas preguntas y con una incógnita muy grande en mi mente y corazón.
Algún día platicaremos, compartiremos, lloraremos juntas.
Abrazote !
Que bello y poético tu escrito Myriam. Me encantó la profundidad que destilas en pocas líneas. Felicidades