Hice alto total
y ahí estaba.
El fuego, salía de su boca.
Rápido,
furioso,
deslumbrante.
Abrasador.
Su cara, era de mil colores,
me hipnotizó.
Mi mente vuela:
hambre,
enfermedad,
abandono,
¿Locura?
Fugaz y silencioso
pasa a mi lado,
mis ojos se encuentran con los suyos,
no acierto
sonrío temerosa.
La luz de colores me llama,
el rojo se transforma en verde.
Termina el silencio,
se acaba el trance.
Es momento de partir.