¿Cuántos libros hemos leído que dejan un nudo en el corazón? Me aventuro a decir que no muchos. Claro que conforme pasan los días la intensidad de lo leído disminuye pero no importa cuánto tiempo pase en algún momento sucede algo que inevitablemente nos regresa a él.
Me cuesta mucho reseñar este libro porque hay tanto que decir pero a la vez tanto que quiero que descubra el lector que no sé por dónde empezar.
TAN POCA VIDA es tan compleja y profunda que se ha convertido en un libro de culto a nivel internacional, cobró vida propia. En mi opinión, es una obra de arte, desde el título que se va resignificando conforme se avanza en la historia, hasta su portada, foto tomada por el fotógrafo Peter Hujar en 1987 que se titula “orgasmic man”. Es una imagen que transmite diferentes emociones, se transforma con la lectura, desde la intromisión a un momento íntimo hasta compasión y tristeza.
Hanya nos lleva por un bildungsroman, género literario de formación, donde seguimos a los protagonistas durante 4 décadas. Nos hace creer que conoceremos por igual a los 4 amigos Newyorkinos pero poco a poco la historia se centra en Jude, abogado con una niñez y adolescencia tormentosamente desgarradora, sé que estas palabras muchas veces las usamos de manera metafórica o superlativa pero en esta ocasión lo digo lo más literal posible. También vemos crecer a Malcolm, JB, Willem y a otros protagonistas pero todo orbita alrededor de él.
TAN POCA VIDA es un túnel obscuro alumbrado por la forma más pura de amor incondicional con puertas a diferentes temas sociales como lo son el concepto de adultez, de amistad, de elegir a tu propia familia pero sobre todo de esta moda actual donde damos por hecho que todos los seremos humanos estamos obligados a sanar emocional y psicológicamente sin querer ver que muchas veces no es así, no todos cuentan con los recursos para hacerlo. Entonces ¿Todos somos víctimas de nuestro propio inconsciente?, ¿hasta dónde debemos de intentar ayudar a alguien? ¿El abuso sexual en la infancia es irreparable? ¿El entorno social en la niñez es básico?
“A lo largo de esos meses pensé a menudo en lo que yo intentaba hacer, en lo duro que es mantener con vida a alguien que no quiere vivir.”
Es una novela narrada a dos voces. Un narrador omnisciente que nos muestra claramente un Nueva York actual, la luz y sombra de cada personaje y nos lleva a un pozo de secretos donde solo el que va leyendo es testigo de lo que ocurre con Jude. El otro narrador juega con el lector maravillosamente, lo hace de manera epistolar en primera persona, una especie de confesión introspectiva que al principio no sabes qué rumbo va a tomar. Esta mezcla nos refresca mucho la lectura sin perder el interés a pesar de ser una novela de más de mil páginas. La historia es lineal pero con flashbacks a acontecimientos del pasado.
“Da igual los años que tenga, o cuándo o cómo se ha convertido en tu hijo. Una vez que decides considerarlo hijo tuyo algo cambia, y todo lo que has disfrutado de él, todo lo que has sentido por él, se ve precedido por el miedo no es algo biológico sino más bien extrabiológico, no procede tanto de la determinación de asegurar la supervivencia del código genético como del deseo de sentirse uno mismo inviolable ante los desafíos del universo, triunfar por encima de lo que busca destruir lo que es tuyo.”
Cierro este libro pensando que nadie puede rescatar a nadie pero a veces, con ciertas personas, vale la pena intentarlo. Lo recomiendo ampliamente para lectores intermedios o avanzados que no sean muy sensibles. Se necesita leer con mente abierta ya que obliga, casi con dolor físico, a mover juicios y paradigmas.
TAN POCA VIDA no es para contarse, es para sentirse.
Definitivamente está en mi top 5.
“Ahora ve en ese convencimiento una prueba más de su capacidad de autoengaño, de su obstinación en fingir que el mundo se amoldará solo a la visión que tenga de él… Pero en realidad es prisionero de su trabajo, de su relación y, sobre todo, de su ingenuidad liberada.”