Película basada en la novela homónima de Alasdair Gray de 1992, Poor things es una historia surrealista dirigida por Yorgos Lanthimos conocido por ser director de “cine de arte”. Su obra anterior, también nominada al Oscar, fue The Favourite, en la que hizo su primera mancuerna con Emma Stone.
Bella Baxter es una joven inglesa que vive en un S. XIX totalmente fantástico, bajo el cuidado y supervisión del Dr. Mac Mc Candless.
Esta joven, que literalmente está en pañales, empieza a descubrir el mundo revelándose poco a poco su origen y la relación que mantiene con el Dr. Godwin Baxter “God”, personaje interpretado por el gran William Dafoe, quien nos muestra el sacrificio inmoral y abusivo que ha hecho, desde su infancia, para aportar a los grandes descubrimientos de la medicina y a la creación de esta bebé mujer.
Con un reparto extraordinario, Lanthimos nos conduce a una inmersión de vivencias que transmiten absoluta creatividad al usar imágenes filmadas desde el duótono para escapar a un universo distópico de colores como la vida misma. En la pantalla el espectador se salpica de rosas, amarillos, azules, verdes y negros vibrantes que lo llevan de la mano en este viaje de revisión de la condición humana con un humor perverso. Mientras tanto Bella experimenta el sexo, la violencia, la miseria, la depravación del mundo, la locura de los celos, el autoconocimiento y, finalmente, el libre albedrío.
Para mi el mayor deleite fue ver a Mark Ruffalo en el papel de Duncan Wedderburn, hombre seductor que cae en picada perdiendo fortuna, cordura y sensatez al enamorarse de forma infantil y ridícula de Bella. Por su capricho y locuras revela la identidad de Bella, esto hace que la protagonista tome acciones definitivas que la llevan hacia el empoderamiento y la realización en un camino de autodescubrimiento que le permiten -después del caos- ser un alma totalmente libre.
Poor things es una película que no está hecha para todos, pero en definitivo, todos deberían de verla. La banda sonora y el vestuario son magia con un estilo único.
Finalmente quiero recalcar que la actuación sobresaliente de Emma Stone merece todo mi respeto y admiración.