Nada como el ruido para no escucharse a sí misma.
Nada como estar continuamente argumentando.
Nada como el murmurar para no pensar,
para acabar desconectada de una misma.
Nada como explicar para no ver la verdad entre líneas.
Observa tu actuar.
Conecta con tu sentir.
Reconecta con tu alma.
Ve más allá de lo aparente.
Olvídate de lo que sabes.
Ríete en silencio de todo,
sobre todo, de ti.
Escribí estas líneas hace unos años,
más con el tiempo
suelo cambiar de opinión.
Si bien reír de mí, aligera mi vida,
hay momentos para tomarme muy en serio.
Parteaguas donde es preciso decir no,
mostrar mi enojo,
liberar mi llanto.
Ni callar ni negar mi frustración.
Porque añejo y podrido se torna
lo inaceptado y escondido.
Me tomo tan en serio a mí misma
Que ahora río cuando me place y
cuando no, pues no.
Me libero de tantos tener que.
Me libero de tener que
reír de todo,
sobre todo, de mí.
10 comentarios
Añade el tuyo →Excelente Lume. Coincido
Totalmente de acuerdo, reír es alimentar el alma
¡Y llorar también!
Muy bueno. A reír!
O llorar, lo que toque!
Cierto lume ! Lo importante es expresar el sentimiento autentico para desahogar.
Libérate !!!!
Que padre poder expresar tú sentir
gracias por leer