Iniciando una vida deportiva

Aquí estoy sudando, bofeando y con ganas de estar en mi camita. ¿Qué necesidad de estar en el gimnasio a estas horas de la madrugada? ¡Ay Sonia!, ¿Cuál madrugada si son las nueve? ¡Ya aplícate, deja de hacerte mensa! 

A veces me paso de floja, lo sé, yo misma me doy mi jalón de orejas pero empecé el año bien: inscribiéndome al gimnasio por primera vez en mi vida, quién lo iba a decir “Sonia la gordita” pasará a la historia y ahora me dirán “Sonia la buenota” ¡jajaja! 

Lo mejor es que aproveché las promociones de enero —como toda la borregada—, así sí dejo de venir no me dolerá tanto el codo.

Me choca que esta gente fit, con cuerpos perfectos, se me queden viendo cuando pasan; ¿creen que no me doy cuenta que se fijan en mi trasero? ¡Maldita herencia de caderas! todo lo que como se va para allá. ¿Por qué no se me va a las chichis? 

Bueno Sonia, enfócate en lo que estás haciendo; “quieres resultados diferentes haz cosas diferentes” o algo así dijo Einstein. No te fijes en los demás, la competencia es contigo misma, tú puedes. 

Este es el inicio de un gran cambio. Además hoy son 5 días y no he faltado. El primer día no aguanté ni 10 minutos en la caminadora y ahorita, sin darme cuenta ya llevo 15 caminando sin sentir que me da el infarto; ¡Ay no, imagínate que me diera y aquí cayera desmayada!, tremendo golpe y ¡que “oso” con todos los que me vieran! Diosito por favor cuida a esta hija tuya tan deportista. 

Después del cardio toca brazo y pecho. Qué guapo el chavo que está usando la máquina. ¡Sonia!  Sonríe con esa sonrisa coqueta tan hermosa que tienes, seguro cae a tus pies y juntos se volverán los más guapos del gym. Controla la mente, recuerda que eres una mujer empoderada, feminista que no necesita de un hombre para brillar. ¡Me contestó la sonrisa! ¡Wow! 

Hoy hice las repeticiones con mejor postura y sin tantos descansos entre una y otra. Qué bien se siente terminar de hacer ejercicio; la pesadez con la que empecé desaparece. Me siento optimista y de buenas. Ahora entiendo porque tanta gente logra la constancia; yo también lo lograré, o más bien lo estoy logrando.