Te llamaron Cecilia de acuerdo al santoral. Me gusta tu nombre, con tantas vocales parece canción. Hoy cumples años de vida, te traje claveles porque no hay mejor regalo que flores, y algodón de azúcar para que desaparezca en tu boca. Eres una niña que disfruta jugar con ollas de peltre y muñecas de trapo. Te dicen la planchada por tus vestidos de almidón.
Eres la hija mayor de Oti y Carlitos. Es un lugar de honor.¿Tendrás hermanos? Yo creo que sí, tal vez dos o tres, ojalá que sean varones para que continúes como “hija” única.
¿Serás doctora? ¿Serás maestra?
¿Serás lo que tu corazón anhela?
¿A quién prefieres, a tu papá o a tu mamá? Siempre se quiere más a uno que a otro, mentira que se quiera por igual. Espero que el moño que acostumbras llevar en el cabello adorne tus ideas.
¿Tu piel será siempre tan blanca?
¿Conocerás el amor?
Algo me dice que tocará a tu puerta en varias ocasiones. Haz una elección inteligente, así no sufrirás.
¿Serás de lágrima fácil?
Yo creo que sí.
¿Tendrás hijos?
Quiéreles mucho, nunca les abandones. Una madre es el corazón de la vida.
Planta un “Huele de noche” bajo tu ventana para que disfrutes de sueños perfumados.
¿Alguien de tu linaje se llamará como tú?
¿Serás longeva?
No basta con vivir muchos años. Hay que dar sentido a cada jornada. Traza un rumbo fijo para que no te pierdas.
Ojalá tengas más días buenos que malos. Ambos son necesarios. Los primeros porque llenarán de gozo tu espíritu y los segundos te obligarán a crecer.
Vive en tiempo presente. Deja el pasado para los historiadores y antropólogos.
Deseo que seas amada.
Deseo que te ames.
Solo así podré ser heredera de tu amor.
