Mujer de agua

¿Puedes recordar con exactitud como conociste a las personas significantes de tu entorno?  Me refiero a esa imagen que guarda el alma por vez primera; tal vez  un encuentro, alguna palabra, cierto olor o  gesto.

No tengo una memoria perfecta para revivir el primer instante con cada quien. Pero en este caso recuerdo con nitidez el día que la vi.

Aguardaba en el pasillo el toque de salida de primaria, iba sola, portaba un vestido que resaltaba su figura y   tacones altos que estilizan  sus piernas. Parecía una modelo. 

• ¡Qué mujer tan hermosa! 
• ¿De quién será mamá?

Han pasado diez años de ese momento, hoy es mucho más bella que entonces pero no obedece a los  tacones o al vestido, sino a su persona, a esa alegría que va dejando en cada paso.

Tuvimos la oportunidad de conocernos en los quehaceres escolares  de nuestros hijos varones. Pero en realidad nuestra amistad empezó cuando acepté  su invitación para formar parte de un círculo de lectura que ella presidía.

Jamás imaginé todo lo que vendría después. Nuestro  interés por las letras se convirtió en una fantástica aventura. Hemos  aprendido    historia, geografía, política, música  … Con frecuencia nos enamoramos de personajes y  escritores.  

A veces nos embarga la tristeza, nos empalaga el romance y algunas más nos volvemos iracundas con las injusticias del mundo. 

Visitamos lugares distópicos, viajamos en el tiempo.    

Brasil, España, Francia, Chile, Japón… son parte de nuestro kilometraje. 

Cada jueves nos sentamos alrededor de una gran mesa con otras mujeres a desmenuzar historias. Somos una comunidad entrañable y pensante.

• ¿Hace cuántos libros  nos conocemos? Le pregunté recientemente. 

Espero que nuestro cariño sea tan luminoso como la Biblioteca Vasconcelos.

Entre letras nos hemos descubierto sin darnos cuenta. Ella es de risa fácil y de lágrima precoz. Debe ser por su corazón de niña que late de manera espontánea, abierta y libre. Cuando está nerviosa habla de prisa. Tiene una manía incontrolable por juguetear con su  cabello.  Zurda de nacimiento. Italiana por ascendencia. Gemela por destino.   Empática, creativa, sensible, cariñosa… características de Piscis. Mujer de agua.

Ambas estudiamos Ciencias de la Comunicación en la misma universidad (Con una docena de años de diferencia, pues yo le llevo ventaja). Su familia vive en Querétaro como la mía. Nuestros hijos son compañeros de generación y buenos amigos.   Lo cual me lleva a creer que buscamos de manera inconsciente  a  personas con  similitudes, pequeñas coincidencias que facilitan el camino.

En un acto de locura  pasamos de leer a escribir, pero esa es otra historia con  Denise y  otras mujeres.