Dancing in the Duty Free

PARTE 1

Y un día se detuvo el mundo entero… sólo volvió a girar ante la imposibilidad de seguir con nuestra vida en pausa, ya con la esperanza que brinda una vacuna. Una trama digna de película de ciencia ficción, en la que solo soy un personaje más: la neurasténica cuya agitada mente organizó un debate interno que finalmente, tras varias semanas, ganó el bando a favor de vacunarse. La primera vuelta a esta tierra vecina fue hace casi un mes. Yo venía en un estado de tensión constante por tener que montarme en un avión, manejar en estas inmensas avenidas y no saber como mi cuerpo reaccionaría ante una tercera exposición al virus. Porque sí, ya estuve enferma dos veces, aunque algunas nuevas celebridades médicas digan que eso no es posible.

Es terrible vivir atemorizada por todo: mi cuerpo se convierte en un cúmulo de sensaciones que me aceleran el corazón y me transforman en un ser irracional, atrapada en mi propia psique. Lo que sucede por dentro es totalmente contradictorio con lo que se ve en el exterior: mi mente viaja a velocidad luz mientras por fuera todo parece detenido en el tiempo. Cuadro por cuadro que mis ojos ven pasan en cámara lenta. Mas sigo avanzando sin saber como. Ahora soy un mero espectador de mi propia vida mientras mi yo interno sigue desconectado.

Al final todo pasa, la realidad es mucho mas benigna que la película creada por mi. Supero la prueba de las turbulencias aéreas; conducir en un mar de autos; el breve dolor repentino en el brazo… Todo pasa hasta que llega el momento de volver a casa. Me encuentro a punto de regresar en medio de este nido de pájaros de metal. Camino sin rumbo, tratando de distraerme del hecho que tendré que volar en uno de ellos. De repente, me doy cuenta que una canción familiar de hace una eternidad suena fuera y, sin pensarlo, estoy bailando sola en el duty free, sin importar si alguien me observa. Me escucho cantar mientras a la distancia  veo un alma afín que baila suelta. Por un instante solo existo en el aquí y el ahora, soy este momento… Y una voz dentro me dice que todo estará bien, pues nuestro espíritu es eterno.

6 comentarios

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Gracias por poner en palabras lo que mucha gente hemos experimentado en esta época de pandemia.
La vacuna es esperanza para todos pero nunca olvidaremos a los que quedaron atrás.

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