Carta a mi México

Te pido perdón, mi patria querida, porque como mexicana me ha faltado demostrarte todo lo que te amo. He dado por hecho tu riqueza y tu voluntad por seguir cobijándonos, mientras volteo a otros países y deseo lo que ellos tienen, pero hoy recuerdo que todo eso que envidio no te falta a ti, sino a mí, a nosotros que te habitamos. Estamos en deuda contigo desde hace muchos años. No hemos sabido mirar dentro de nosotros para encontrar las soluciones en nuestra mexicanidad; erróneamente, las buscamos en el extranjero. Tras la Independencia queríamos ser españoles; después la Iglesia y los conservadores trajeron a los franceses, y duramos décadas queriendo ser como ellos. Luego cobró fuerza Estados Unidos y nos embelesó con su sueño americano y su nacionalismo.

Ya es hora de darte el lugar que mereces, y aunque yo sola no lograré un cambio radical, prometo ser portavoz de tu grandeza. 

Te cuento México amado que tu himno me hace llorar desde que hacía los honores a la bandera en la escuela. Su melodía y sus estrofas siempre conmueven cada una de mis células. Cuando miro la bandera y su escudo siempre me hacen pensar en aquellos indígenas que miles de años atrás fundaron una majestuosa ciudad que defendieron con su vida. 

Pero también debo confesar que cada vez que miro las catedrales, monumentos, museos y edificios erigidos durante el Virreinato, me cautivan. Esto ocurre porque soy mezcla de los primeros y de los de antes, soy mezcla de los de allá y de los de acá, pero aun así tú nos recibes a todos con tus paisajes inigualables, tu clima tan estable, tu tierra fértil y tu riqueza enterrada. 

Nosotros, los invitados, hemos contribuido en desarrollar una cultura con tradiciones híbridas en la que se honre lo que eras antes y lo que eres ahora. Creo que lo hicimos bien, pero nos falta quererla no solo para las fiestas y días feriados, sino también para corregir, trabajar, ser honrados y fieles al amor que decimos profesarte.

Todavía me falta mucho para estar a tu altura, tierra querida, porque para realmente amarte debo querer ser mexicana; no me malentiendas, no es que hoy por hoy no quiera serlo, me refiero a de verdad QUERER reconocer nuestra historia y el origen de nuestro mestizaje, la hermosa mezcla de indígenas y españoles, una etnia diferente a la que había en un principio, y que representa tu nacimiento como nación.

Por ahora me siento perdida y agobiada porque creo que la enfermedad que te aqueja desde hace muchos años es la ignorancia. No hemos encontrado la cura, y hoy agonizas por culpa nuestra. Debemos darnos a la tarea de desprogramar el inconsciente colectivo que nos tiene esclavos de tantas ideas erróneas y reemplazarlo por un genuino deseo de MERECER y de PODER, encontraríamos el antídoto para tu salvación. Al escribir esto me doy cuenta de que es imposible sanar individualmente si no se sana de manera global; somos un todo y por eso debemos unirnos como un solo ser. Ojalá algún día te sientas tan orgullosa de nosotros como yo lo estoy de ti.

Cierro esta carta, bella República Mexicana, celebrando a esos mexicanos que vislumbraron una nación independiente y tuvieron el valor de luchar por ella. Sus deseos no se materializaron de inmediato, pero fueron sus pasos firmes y constantes los que nos permiten decir hoy: «VIVA MÉXICO».

8 comentarios

Añade el tuyo →

Ay amiga ahora si me sacaste las lagrimas! Muy buen escrito y como dices, quiero hacer un cambio aunque sea pequeño para que este país sea aun mejor

CHARY QUERIDA !!!!!
Te felicito por tan bello escrito para Nuestra Patria, me llegó hasta el alma y ojalá llegue a miles de Mexicanos que queremos lo mejor para este
NUESTRO MEXICO LINDO Y QUERIDO !!!!
GRACIAS. FELICIDADES ❤️

Muchas gracias Guadalupe por leer y por comentar.
Me da gusto haber movido tus sentimientos.
Creo que Juntas desde nuestra rutina podemos comenzar el cambio.

Hermoso!! Me encantó! Me puso la piel chinita y recordé que también me siento orgullosa de mi Mexico.
El himno, siempre, me conmueve, me llega al corazón

¡Gracias Herma! Mientras más mexicanos sintamos nos conmovamos por nuestra nación más cambios veremos a nuestros rededor. Gracias por leer.

Deja una respuesta