No soy raro, soy asexual

No soy raro, soy asexual

No soporto las manos encima de mí, siento que me queman como brasas. El contacto con otro ser humano me abruma y me agobia. Es extraño porque soy como dicen por ahí: un enamorado del amor. Me fascina vivir esa etapa de enamoramiento, el hablar con ella por horas y horas, “pelearnos” a altas horas de la noche decidiendo quien se va a dormir primero. La otra noche nos quedamos dormidos frente a la pantalla del celular, fue extraordinario. Mis amigos se burlan de mí, dicen que soy cursi. Sí lo soy, no me importa.

El problema llega cuando quiere tocarme, abrazarme, besarme, me congelo. No importa su nombre, siempre pasa lo mismo, no hay mujer que entienda y sobre todo acepte mi intolerancia al contacto físico y al acto sexual. Algunas piensan que soy un caballero, que les doy espacio y tiempo, que las respeto, otras me gritan indignadas que seguramente soy gay. No lo soy, me gustan las mujeres.

Pienso que soy un freakie. ¿A quién no le gusta besar, abrazar, coger? Pues a mí, he intentado una y mil veces, en verdad no lo soporto. Me pregunto por qué se le da tanta importancia al sexo, por qué no es suficiente pasear, bailar, salir a cenar o ir al cine. A veces creo que las series y películas venden una realidad sexual inexistente. Cuando era adolescente no entendía como mis amigos podían pasar horas y horas viendo pornografía, no parece real, es la ciencia ficción del sexo.

 Al ser hombre se espera que tenga una larga lista de conquistas y acostones, mi hermana dice que es una idea patriarcal.

Cada mujer con la que me relaciono me hace sentir más raro que la anterior, cómo si fuera un fenómeno al que hay que estudiar para entender.

Esta falta de apetito sexual es algo que me tomo en serio, no puede ser normal. Me parece increíble haber encontrado la respuesta en una serie, donde se explicaba el significado de la A en la abreviación LGBTQIA+. La A viene de asexual es decir una persona que puede sentir interés romántico por otra, pero no deseo sexual.

Conforme describían las características de la persona asexual palomeaba en mi mente aquellas con las que me identificaba, me sorprendí al darme cuenta de que eran la mayoría:

  • No siento atracción sexual por ninguna persona, pero puedo sentirme atraído física, emocional o mentalmente por alguien incluso de manera romántica.
  • No me interesan las relaciones sexuales.
  • Si me interesa enamorarme y tener una relación de pareja.

Hoy sé que ser asexual es una preferencia sexual como cualquier otra, que tengo derecho a ser reconocido, aceptado, visibilizado y respetado, no soy raro, soy asexual.

Imagen vía: Mateo Castell

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