Reseña.
Esta novela de ficción histórica, narra a cuatro voces la vida de las hermanas Mirabal. Mujeres que se atrevieron a enamorarse, a transformarse y sublevarse ante el régimen del dictador Rafael Trujillo en República Dominicana. Puede ser leído desde la perspectiva histórica, desde la biografía o desde un punto de vista revolucionario.
Julia Álvarez nos invita a saltar del presente al pasado junto con la familia Mirabal. Dividido en tres partes, conocemos a las cuatro mujeres desde los recuerdos de una de ellas —Dedé—, quien nos cuenta la historia de sus hermanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960. Este es el día —que en 1999— fue designado por la ONU como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, para reconocer el valor de quienes ayudaron a cambiar el rumbo de una nación, inspirando a muchos otros a denunciar el régimen de Trujillo.
¿Pero quiénes son estas mujeres valientes? ¿Cómo eran?
Patria, una mujer de fe, enamorada.
Dedé, ambivalente, determinada en sus creencias.
Minerva, revolucionaria, amante de la libertad además de su país.
Mate, la más pequeña que nos invita a conocerla íntimamente a través de sus diarios.
En la primera parte descubrimos la etapa de su infancia en la huerta familiar, su paso por la escuela, sus anhelos, la importancia de la familia, la educación, la religión, la complicidad de las amistades. Vemos como poco a poco se va rompiendo la inocencia, despiertan los miedos y se empoderan para tomar decisiones trascendentales.
La segunda parte nos encontramos con unas muchachas que han crecido y han fortalecido su espíritu. Nos hacen copartícipes de la narración al ver como cada una de ellas empieza a encontrar su camino, el amor, los rencores, secretos familiares. Después llega la desdicha que atrapa a la familia, con el acontecimiento detonador de su metamorfosis: el baile que confronta a Minerva con Trujillo. Así, vislumbramos la injusticia de una dictadura que, como todas, viola, mata, aprisiona, amenaza. Las hermanas empiezan a darse cuenta cuan importante es lo que hacen por su comunidad, buscan aliados, se implican por el deseo de un cambio radical en su país.
La última parte narra las decisiones finales que toman las mariposas: cómo se funden en una lucha social, que busca equidad, libertad, justicia. Lucha que lleva a la cárcel a Minerva y Mate, además de a sus maridos y al de Patria. En esta dura etapa comprenden la sororidad, la dualidad de la debilidad corporal versus la fortaleza de espíritu; la complicidad entre ellas, maridos, hijos, la madre, aliados al enfrentar a sus enemigos. El desenlace es conocido desde el inicio del libro, pero al ser narrado descubrimos que las hermanas solo están llenas bondad en el corazón, aún cuándo se dan cuenta de que su vida terminará emboscadas por su mayor enemigo: el hombre en el poder que siempre manipula, engaña y traiciona.
Esta novela es una muestra de lo que significa luchar contra corriente en un país ensombrecido por la desesperación. A través de tres décadas vemos el valor de la hermandad, el amor y la familia, regalándonos las reflexiones de una sobreviviente — su hermana Dedé— para finalmente hacer las paces con ella misma y el destino de sus hermanas. Un final con añoranza a lo que fue, pero sobre todo a lo que siempre puede ser.
“Los veo a todos en el recuerdo, inmóviles como estatuas: Mamá y Papá y Minerva y Mate y Patria. Y ahora pienso que falta algo. Y los cuento dos veces antes de darme cuenta: soy yo, Dedé, soy yo, la que sobrevivió para contar la historia”.