Extremos

¿No se han cansado de pensar qué elegir?

Hace mucho tiempo, en un reino lejano, reinaba un sabio rey que tenía dos hijas gemelas. La hermana menor era conocida por su seriedad y su estricto sentido de las reglas, mientras que la hermana mayor era famosa por su espontaneidad y creatividad.

Cuando el rey enfermó gravemente y se dio cuenta de que su tiempo se agotaba, llamó a sus hijas y les encomendó la responsabilidad de gobernar el reino una vez que él partiera de este mundo. Sabía que cada una tenía sus propias ideas sobre cómo dirigir el reino, y quería que trabajaran juntas para lograr la prosperidad y la paz.

Sin embargo, las diferencias entre las hermanas eran evidentes. Una se aferraba a las reglas y regulaciones, mientras que la otra cambiaba de rumbo constantemente. La disputa entre ellas llevó a que el pueblo les diera apodos: doña Cuadrada y doña Rueda.

La población del reino estaba confundida y desgastada por las peleas constantes entre las hermanas reinas. La prosperidad del reino se veía amenazada por la falta de colaboración y la polarización. El pueblo anhelaba una solución que equilibrara las diferentes formas de gobernar.

Fue en este momento que un hada llamada Clara, que había observado la situación desde las sombras, decidió intervenir. Clara era conocida por su sabiduría y su habilidad para ver la importancia de equilibrar los extremos. Se presentó ante las hermanas y les habló sobre la necesidad de unir sus enfoques opuestos para el beneficio del reino.

Doña Cuadrada y doña Rueda, al escuchar a Clara, se dieron cuenta de que estaban atrapadas en la trampa de los extremos y que la verdadera sabiduría radicaba en encontrar un equilibrio. Aceptaron la propuesta de Clara y comenzaron a trabajar juntas para gobernar el reino.

Con la guía de Clara, el reino prosperó como nunca antes. Se hicieron planes para solucionar problemas. Se establecieron reglas sensatas pero flexibles, se fomentó la creatividad con un propósito y se celebraron festividades con alegría y responsabilidad. El pueblo vivió en un equilibrio que nunca habían experimentado antes, y la paz y la prosperidad prevalecieron en el reino.

Este reino está en mí, en ti. La lucha de extremos está dentro de todos. Pareciera que el mundo a veces nos quisiera hacer escoger. Escoger posturas, ideologías, “espiritualidades”, extremos. Reglas o flexibilidad. Método o improvisación. Pasión o indiferencia. Gusto o fanatismo. Asombrarte o no ver. Fluir o provocar. Compromiso con obligación o no comprometerse. Diversión desbocada o prudencia y seriedad. Tolerar o gritar y manifestarse. Proponer o dejar pasar. Hacer y hacer o dejar de hacer. Fe ciega o mente que duda. Izquierda o derecha. Hablar o callar.

Basta. No quiero polarizaciones. Quiero los dos. Quiero los lugares intermedios. No quiero blanco o negro. Porque los grises no son siempre mediocridad. Son tolerancia, son flexibilidad, son cambio. Son empatía, son crecimiento.

Quiero negro con grises. Blanco con grises. Quiero ambos, blanco y negro.

Alto a los extremos. Como dice la oración, sabiduría para reconocer la diferencia. Soltemos la obsesión por tener la razón.

Quiero claridad. Quiero estar en un lugar donde prevalezca el amor y el respeto, sea cual sea ese lugar.

6 comentarios

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Encontrar el equilibrio como dijera Siddharta Gautama (Buda) renunciando a las pasiones extremas para poder elevar tu conciencia espiritual. Excelente articulo Lume. Sdos

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