RESEÑA: Esperando a Mister Bojangles

“Mis padres volaban,
volaban el uno en torno al otro,
volaban con los pies en el suelo y la cabeza en el aire,
volaban de verdad”

Novela romántica, 
trágicamente romántica. 
Novela de amor, 
amor a lo diferente, 
a lo raro, 
a lo imperfecto. 
Amor en su pura esencia, porque en las situaciones adversas también hay risas, luz, diversión y alegría. 

Oliver Bourdeaut es un escritor francés. Pasó parte de su juventud probando varios trabajos y oficios, siendo finalmente agente de bienes raíces y tras perder este último empleo decidió dar el salto a la literatura. Su primer intento fue largo y tedioso pero le sirvió para escribir lo opuesto, es así que nos regala el relato de un joven que nos cuenta sobre la relación que tenían sus padres mientras construían una vida familiar llena de situaciones, podríamos decir, “surrealistas” y “fantásticas” para quienes vivimos esclavos de los convencionalismos sociales. 

Tras tener un éxito apabullante, el cual sorprendió hasta al mismo escritor, en 2022 en Francia se estrenó la película y en el 2024 se presentó una adaptación como obra de teatro.

Georges es el papá y uno de los protagonista de la historia. Desde el primer momento en que ve a su esposa queda hipnotizado con su manera peculiar de desenvolverse. El destino quiso que sus vidas se entrelazaran, desde ese momento él decidió que se dedicaría en cuerpo y alma para darle todo lo que ella necesitara para sentirse feliz y amada. 

“tu madre es al mismo tiempo las raíces, las hojas, las ramas y la cabeza, y nosotros somos los jardineros que vamos a hacer que el árbol se mantenga en pie y no termine por desarraigarse”

Ella, una mujer que disfrutaba la vida de fiesta, glamour y fantasía le pide a su esposo que todos los día la llame con un nombre diferente. Juntos envuelven de romanticismo las noches bailando Mister Bojangles de Nina Simone. Con cada compás su hijo, de quien nunca conocemos el nombre, nos cuenta cómo fue vivir con unos padres excéntricos. Rodeado de una vida familiar poco común. 

Esta novela de ficción editada por Salamandra se ha mantenido desde el 2016 como de las preferidas a nivel mundial porque, además de tener un estilo literario original, toca temas como las enfermedades mentales, la amistad, la familia, y el amor de pareja desde una postura muy distinta a lo que normalmente leemos. Lo grandioso radica en que nunca minimiza temas delicados y, por ejemplo, deja muy claro que las enfermedades mentales son trastornos que afectan el pensamiento, el estado de ánimo o el comportamiento de una persona. Pueden variar en gravedad y pueden ser causadas por una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. Pero también, aun con este panorama, se pueden volver un trayecto de compasión, unión y entrega total al ser amado. 

Cada historia es un camino mágico al conocimiento y en esta novela aprendí sobre dos personajes de la vida real que no conocía. El primero fue Claude Francoçois. La mención de este cantante francés aparece en la historia cuando el papá le cuenta al hijo que era tan mal cantante que el destino lo mató. Tenían un póster de él para jugar tiro al blanco. Pues resulta que Claude es recordado por canciones como «Comme d’habitude» de la cual Paul Anka usaría la melodía para escribir «My Way». Vendió 70 millones de discos y estaba a punto de embarcarse a los Estados Unidos para expandir su carrera musical cuando se electrocutó accidentalmente tratando de recolocar una lámpara mientras se encontraba en la bañera, en marzo de 1978 a los 39 años. 

La segunda fue Joséphine Baker aparece en el libro en un momento crucial para la pareja ya que ella creía que su esposo era familiar de Josephine y él siempre pensó que ella sabía que era broma. Josephine fue una icónica bailarina, cantante y actriz franco-estadounidense. Se destacó en la escena del entretenimiento de París durante la década de 1920. Es conocida por su estilo de baile exótico y provocativo, así como por su activismo en favor de los derechos civiles. Durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó como espía para la Resistencia francesa. Fue la primera mujer afroamericana en protagonizar una película importante y se convirtió en un símbolo de la lucha contra la discriminación racial y la injusticia. Adoptó 12 hijos de diferentes razas, los llamaba su tribu de arcoíris, para demostrar que era posible la convivencia y el amor entre ellos.

Es un libro corto pero profundo, es admirable lo que el escritor hace sentir en tan pocas páginas. En lo personal me encantó, lloré muchísimo y para mí la existencia del hijo, que siempre se sintió visto y amado, es solo para que podamos conocer la historia de amor sus padres.  Él decía “¿Cómo puede la gente vivir sin MIS padres?” 

Lo recomiendo para todas y todos los lectores del mundo.

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