Axólotl

Desde un primer momento comprendí que estábamos vinculados,
que algo infinitamente perdido y distante
seguía sin embargo uniéndonos
 — Axólotl, Julio Cortázar.

En el comienzo del tiempo,
solo existió el fuego,
y con él llegó también
Xólotl dios del trueno.

Estrella de la tarde,
movimiento y vida,
que, huyendo de la muerte,
entre las milpas buscó guarida.

Descubierto se fue,
a los campos de maguey,
y en la laguna de las flores,
se transformó en mí, Axólotl.

Monstruo de agua,
animal divino,
dragón caudado,
habitante mítico.

Ahí viví tranquilo,
hasta el día que…

— ¡Cuidado Axólotl!
Que viene el pescado,
y se llevará consigo,
todo lo adorado —
el pinzón trinó.

Y el pez avorazado…
…vació mi nido anhelado.

— ¡Cuidado Axólotl!
Que viene algo morado,
y se llevará consigo,
todo lo adorado —
el zanate vaticinó.

Y un olor nauseabundo…
… dejó todo desahuciado.

— ¡Cuidado Axólotl!
Que viene el humano,
y se llevará consigo,
todo lo adorado —
el chara azul cantó.

Y llegó el humano…
… a destruir lo que me había quedado.

— ¡Cuidado Axólotl!
Has sido desterrado,
sin hogar has quedado,
sin nada adorado —
lloró el búho desconsolado.

Y así fue como yo, Axólotl,
el eternamente joven,
ahora observo con recelo,
desde mi hogar en cautiverio.

El ajolote es un animal único, mexicano de abolengo, capaz de regenerar su cuerpo, en peligro crítico de extinción en su hábitat natural. Si no cambiamos nuestra conducta, seguiremos destruyendo vida.

Deja una respuesta