Hoy cumplo años. ¡No puedo creer que sean 40!
Tenemos reservación en mi restaurante favorito. Me puse un vestido azul que va bien con mi cuerpo, lo combiné con una melena alborotada y par de aretes de plata.
Siempre hay un poco de nostalgia por lo que quedó atrás y un tanto de emoción por lo que vendrá.
Llegamos al lugar. Yo iba al frente. Al abrir la puerta choqué con un hombre que salía; era alto, de cabello rizado y bien parecido, quien en cuestión de segundos y aprovechando la confusión se acercó a mí y susurró al oído de manera cálida y audaz:
—¡Feliz cumpleaños querida! …Hoy es 12 de junio.
Lo hizo con tal sigilo que nadie más se dio cuenta.
Sentí un escalofrío familiar, un torrente tibio en todo mi cuerpo, un agasajo fugaz. Era Juan mi primer cariño, con quien no tenía contacto desde hacía décadas.
No volteó, ni yo tampoco. No era necesario. La vida me regaló un amoroso instante. Fue grato saber que no me había olvidado.
Mis acompañantes creían que mi sonrojo se debía al vino del brindis, a la algarabía del festejo. No podían imaginar que aunque cumplía cuarenta años me sentía de veinte. Era una joven alegremente enamorada.
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Añade el tuyo →Me encanta Adry!! Me contagiaste todas las emociones.