Hay finales que me gustan más como inicios

Cuando hemos esperado demasiado, toda situación que ha llegado a un punto limite, crea su propio momento de crisis, para mostrarnos que ya no podemos posponer la acción radical que tenemos que tomar, o que tememos tomar. 

Sharon M. Koenig

Hay finales que me gustan más como inicios.
Anuncian un cambio prometedor.
Un cambio impostergable.
Benditas pérdidas y partidas que anuncian nuevas perspectivas y crecimientos.
No las busco, no las deseo y aun así llegan, trayendo crecimiento y renovación. 
Después de un tiempo el dolor se recuerda, pero ya no se sufre. 
Los cambios no los podemos detener, ni con nuestro miedo ni con nuestra falta de acción. 
Ellos reclaman su lugar y con todo su derecho se abren camino.
Si decido fluir con ellos, a pesar mis miedos, estaré apostando a mi favor. 
Por eso digo, que hay finales que me gustan más como inicios.
Inicios de luz, 
expansión,
mundos que nunca imagine.