El problema entre la vida y la muerte es que en medio estoy yo
decidiendo entre echarle ganas o mandar todo al carajo,
entre tomar alientos de vida o desistir en el último intento.
Entre luz y obscuridad,
entre continuar o detenerte,
entre el interés o la apatía.
La cuestión es que estoy justo en medio de vivir y morir.
Nacer y morir parecen los extremos de nuestra historia personal
debatiéndose en nuestro día a día.
Se entremezclan paralizándonos o haciéndonos avanzar.
¿Morimos del esfuerzo de lograr aquello por lo que morimos de las ganas, o morimos de las ganas de no tener que morir con el esfuerzo?
¿Nos sentimos muertos de cansancio de no dejarnos morir por nuestras hambres, o nos llenamos de vida después de sentirnos satisfechos por estar muertos de cansancio?
¿Morimos de miedo de no morir de soledad o nos alegramos la vida en ese equilibrio entre la soledad y estar acompañados?
¿Morimos por lograr tantas cosas que creemos que nos mantienen con vida?
¿O es cuestión de vida o muerte no morir en el intento de aprovechar el tiempo para lograrlo todo?
¿No será que el conflicto que vivimos al debatirnos entre la vida y la muerte es una trampa?
¿Estaremos medio muertos cuando nada nos conmueve?
¿Cómo estar vivo si un atardecer no nos estremece?
¿Qué no estamos muertos cuando nada nos entusiasma, cuando ninguna melodía nos llega al alma?
¿Qué hacer para sentir siempre escalofríos o lágrimas ante el dolor o la alegría?
La diferencia entre morir sin vida o vivir muerto no está en la cantidad de lo que hacemos,
está en la pasión con que vivimos.
No quiero morir del miedo a morir.
No quiero morir del miedo a no vivir como me hicieron creer que la vida tenía que ser.
Quiero dejar que la confianza me lleve a la vida que me ha de sorprender con lo que tenga que ser.
Quizá el antídoto a la muerte sea el amor,
morir de amor para estar vivo y
vivir con amor para no morir.
Acaso el amor disuelve sutilmente los dilemas y pulveriza la línea entre nacer y morir.
A lo mejor no estoy entre la vida y la muerte:
estoy entre amar o no amar.
Para estar más allá de la vida y la muerte,
amar y diluir el tiempo, hacerlo eterno,
de modo que ya no sepa si al nacer empiezo a morir,
o si en el continuo morir estoy naciendo.
16 comentarios
Añade el tuyo →Mi hija, orgullosa siempre y mucho de Ella, ahora que escribe, comprendo la profundidad de su pensamiento y la importancia de su morir de amor. Un beso.
El amor lo aprendí de ti y mi papá. Gracias por leer y comentar!
¡Me encantó! Espero vivir con esta pasión que mencionas
A vivir Nuri! Mucho en camino!
Me encanta cómo escribes y leerte Lume, me llevaste en un viaje tan cotidiano y tan complejo al mismo tiempo, tan de aquí y ahora y tan de futuro, me quedo con el contigo morir para nacer!!
Soy tu fan!!
Soy tu fan!!
Me encanta leerte!
: ) Gracias!
Me encantó!! Gracias!!.
No pares nunca de escribir!!
Lume, gracias de verdad por compartir ese don tan hermoso que tienes para escribir. Resaltas más allá que muchos los sentimientos con tu manera de expresarte. Yo feliz de leerte. Y además de quererte. Besos hermosa
Gracias Lume por compartir tus pensamientos, me encanta leerte!!
Que bonito verdad Maru?
Gracias por la reflexión, vivimos tan de prisa por alcanzar nuestras metas que no vivimos ese caminar diario.
Lindo día
Desde ahora soy tu fan!!
Wow tan sencillo y tan cierto! Súper bueno
Genial, fenomenal, una exquisita sensación poder leer en esencia tu pasión en la vida, y más enfocada al amor, qué predicamento, mi sincera felicitación, grato momento, saludos Lume